jueves, 17 de marzo de 2016

A falta de cabra




A falta de cabra, vale una gitana rumana para que unos cuantos seguidores del PSV Eindhoven, exhiban su estupidez y su mala baba, mientras se toman una cerveza en una terraza de la Plaza Mayor de Madrid.

Qué ganas de darles una hostia a cada uno de ellos, de verlos ateridos de frío y de miedo detrás de una alambrada que les cierre la puerta a la Europa donde ellos viven y exhiben sin pudor su condición de miserables.

Qué pena que no haya Dios que imponga esa Justicia Universal que debería llevar a cada uno de estos gilipollas a lavar de rodillas los pies de tantos pobres, que están llenos de mugre, de llagas, de miedo y de la dignidad que a estos patanes les falta.

Cómo me alegro de que Juanfran metiera el último penalti.