miércoles, 25 de marzo de 2015

Dos gatos



 Gatos Hemingway (Liliana Muente)
Para Liliana Muente, con cariño y agradecimiento por sus fotografías y su amistad.

De ti no tengo más que una conversación telefónica  y un par de fotografías con sonrisa en Buenos Aires. Recuerdo tu voz vestida de caverna, que vino a mí desde el otro lado del mar, ave migratoria, para anidar en mi memoria. Era una voz de cobijo, de elogio, forjada a golpe de tabaco y yunque de ron – el tabaco da voces de invierno que abrigan como una bufanda al cuello -. Todo esto, sin saber siquiera si fumas o tienes en la grapa un confidente. El caso es el mismo. Desde entonces, el gato de tu voz ronronea ronco de vez en cuando sin que nadie más que yo lo oiga.


 Ocurre, que algunas noches sin luna lo sigo por tejados, por patios que no conozco, por los senderos diáfanos por los que marchan los tigres callejeros y nocturnos; y así caminamos, con la calma terciopelo de los gatos, viviendo el tiempo que se dilata en su pupila vertical y felina. Lo sigo en su rumbo cierto, sobre las tejas que techan el mar, flautista de Hamelín con voz de domesticar truenos, hasta quedarme solo en una habitación, mirando cómo la grieta de luz roja que se escapa de una puerta cerrada se va haciendo grande al abrirse desde dentro, para que una voz ronca, una voz fuerte para las delicadezas, diga:



.- Mirá qué linda foto le hice a estos dos gatos.

1 comentario:

  1. Gracias Luis!!! Hermoso texto y dónde estarán esos dos gatos!!! Un beso transociánico con el cariño de todos estos años.

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